Después de que el movimiento de organizaciones culturales, artísticas y de comunicaciones hubiese logrado que la administración presidida por el Alcalde Donamaris Ramírez París, la cual pretendía convertir las instalaciones del antiguo Teatro Juan Atalaya en cuartel del Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD desistiera de su propósito, esta manifestó públicamente a través de su Secretario de Gobierno David Castillo, que el espacio seria intervenido con una restauración por valor de ochenta millones de pesos ($ 80.000.000).
Si bien el proceso de adecuación no fue realizado de la mejor forma y con la mejor calidad, lo que quiero destacar a través de estas lineas es la horrorosa decisión de esta administración, de destruir las características propias de un recinto especialmente diseñado para la proyección cinematográfica y la apreciación de espectáculos artísticos de alta calidad, eliminando por completo el característico desnivel del suelo que suelen poseer estas salas.
Como resultado de todo esto, nos han dejado un edificio adecuado a las ligeras y a mi modo de ver, un vulgar galpón, digno de ser una bodega o para algún otro menester ajeno a su naturaleza, pues así es que toman las decisiones las personas que manejan nuestra ciudad; por ahora, el sitio sigue abandonado pues el ente encargado de tramitar su desarrollo como lo es la Secretaria de Cultura Municipal al estar por terminar su periodo de gobierno, se olvido por completo de su compromiso.
Hoy tenemos nueva administración y veremos finalmente cual es el destino de este importante espacio que a lo largo de todos estos años hemos venido defendiendo pasando por las administraciones de Ramiro Suarez, Maria Eugenia Riascos, Donamaris Ramirez y quien sabe cuantas mas.
Por otra parte, actualmente las administraciones local y departamental desarrollan las actividades propias para la consolidación de los respectivos PLANES DE DESARROLLO, esperamos pues que este tema sea de prioridad en sus agendas y finalmente en este espectacular sitio menospreciado por muchos, sea la sede del CENTRO CULTURAL Y DE COMUNICACIONES JUAN ATALAYA.
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